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jueves, 31 de mayo de 2012

Ley de Educación Nacional (2006) de educación Inicial Capitulo II.

"Promover el juego como contenido de alto valor cultural para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético, estético, motor y social" 

Johan Huizinga. Filosofo e historiador holandés.


Homo Ludens (1938)

Obra dedicada al estudio del juego como fenómeno cultural y no simplemente en sus aspectos biológicos, psicológicos o etnográficos, concibiéndolo como una función humana tan esencial como la reflexión y el trabajo, mostrando así la insuficiencia de las imágenes convencionales del homo sapiens y el homo faber. Considerando el juego desde los supuestos del pensamiento científico-cultural, lo ubica como génesis y desarrollo de la cultura. En sus propias palabras: "Porque no se trata, para mí, del lugar que al juego corresponda entre las demás manifestaciones de la cultura, sino en qué grado la cultura misma ofrece un carácter de juego.

Criterios para clasificar juegos

Fragmentos extraidos del libro "lo importante es jugar"(2006) Patricia Sarlé. Capitulo 7 por Rosa Garrido y Cristina Tacchi.


Los niños, el grupo, la sala. ¿De dónde partimos?
El primer aspecto a tener en cuenta en la selección de juegos es conocer las características individuales y grupales de los niños así como sus experiencias lúdicas. Es decir, tener información sobre los juegos particulares de la comunidad, los juegos que dominan, en cuáles todavía necesitan de otro que sostenga el juego y cuáles juegos no conocen. Esta información sirve para el docente como punto de partida con el fin último de enriquecer el repertorio de juegos de los niños.

Mirando al grupo de niños, habría que tener en cuenta:

  • Edad.
  • Cantidad de niños.
  • Gustos y preferencias, individuales y grupales. Por ejemplo: en relación con diferencia de género, necesidad de movimiento.
  • Experiencias y viviendas sociales y culturales. Por ejemplo niños que provienen de zonas urbanas o rurales; de diferentes colectividades.
Mirando la disponibilidad o las condiciones de la escuela en relación con los espacios, los tiempos y los materiales.
Para seleccionar juegos es conveniente tener presente las características de la sala y del resto de los espacios con los que se cuenta en el Jardín:

  • Espacios propios y "prestados". Por ejemplo: salones o patios de la escuela primaria que algunos horarios no se utilizan, comedor, salón de actos., recovecos, entre otros.
  • Posibilidades horarias, espacios que se puedan utilizar en horarios más acotados y otros durante toda la jornada.
  • Tamaños diversos, barreras rígidas y flexibles. Por ejemplo: barreras rígidas son las paredes. columnas, edificaciones imposibles de modificar. Flexibles con las que están por el mobiliarios y que se pueden cambiar de lugar.
  • Materiales y recursos disponibles, ya sean elementos de la sala como de los espacios compartidos, Por ejemplo: las pelotas, trepadoras.
  • Seguridad que brindan los distintos espacios. Por ejemplo:habría que tener en cuenta la rigurosidad del piso en juegos de persecución, los bordes salientes de las paredes, escaleras. etc.
Se podrán delimitar espacios con cortinas, encimar muebles, mesas, sillas. Es conveniente generar acuerdos de uso de los salones compartidos y pasillos en cuantos a días y horarios.
Para clasificar juegos habría que tener en cuenta entonces por un lado al grupo de niños, los espacios y los materiales, y por el otro las características de cada juego. 


 

El juego como contenido.

Fragmentos extraídos del libro "Lo importante es jugar."(2006) de Patricia Sarlé. Capitulo 4 por Inés Rodíguez Sáens.

Si hablamos del juego como contenido, estamos hablando de las vinculaciones entre el juego y la enseñanza, lo cual significa entrar de lleno al corazón de la propuesta didáctica del maestro de educación infantil.
Es el maestro quien, a la hora de pensar en aquello va ofrecer a sus niños como experiencia de aprendizaje, define los modos de aproximación a los contenidos que considera más pertinentes, potentes y fructíferos para que el aprendizaje suceda. Es el maestro quien decide instalar el juego como parte de su propuesta de enseñanza, define las intenciones con las cuales lo incluye, los espacios, los momentos y sus propias intervenciones durante la actividad lúdica.
En en el contexto escolar, siempre que el docente propone un juego a su grupo, tiene alguna intencionalidad didáctica o educativa explicitada con mayor o menor especificidad.
Así ha sido históricamente y así sigue siendo hoy.
Este encuentro entre el el terreno de la enseñanza y el juego se produce asumiendo diferentes formas, que varían según cómo se pondere la potencialidad educativa de la situación lúdica.

Podríamos preguntarnos con que intenciones y en qué circunstancias el maestro propone jugar en la sala. En una posible respuesta encontraríamos los siguientes argumentos.
  • Para trabajar un contenido de determinada área o  disciplina.
  • Porque propicia y estimula cierto desarrollo importante para la edad del niño.
  • Porque están trabajando un recorte vinculado a los juegos tradicionales.
  • Porque quedó un rato libre y un juego aparecer como la mejor opción para transitarlo de manera ordenada, tranquila y placentera.
En todos estos casos, las argumentaciones se encolumnan a abonar la concepción del juego como un dispositivo valioso para lograr otros fines.
El echo de usarlo con miras a otros objetivos no implica despojarlo de su potencionalidad y su riqueza.
El juego constituye un recurso útil, potente y necesario para enseñar muchas de las cosas que resultan importantes de aprender en el Jardín y en este sentido, no parece objetable su utilización.
El juego tiene que tener su espacio de despliegue de estrategia didáctica como cualquier otro contenido que queramos enseñar.

El juego y la cultura...¿Si no es en el Jardín, dónde?

El Jardín de Infantes asume, desde su fundación, un mandato social que lo hace responsable de cumplir con una tarea educadora claramente establecida y definida.
Es sin duda un espacio que concentra todas las posibilidades de generar experiencias social y culturalmente e enriquecidas (Zabalza 1987/2000) para que los niños vivencien una oferta de alto valor formativo.
El Jardín de Infantes se constituye en un espacio privilegiado y rico para la transmisión de saberes valiosos desde el punto de vista cultural..
El Jardín de Infantes, entonces, tanto por sus características como por sus funciones, debe asumir la responsabilidad de enseñar el juego como expresión genuina del hombre y manifestación de lo cultural.(Vygotsky, 2001).


La importancia de enseñar los juegos tradicionales.

Enseñar los juegos propios de una sociedad es enseñar los modos y los sentidos de una sociedad es enseñar los modos y los sentidos que una sociedad asume para interpretar y representar algunos aspectos del mundo. 
Si pensamos en la función del Jardín como institución educativa, encontramos una absoluta coherencia con estos principios, ratificados además en el cuerpo de la Ley de Educación Nacional "promover el juego como contenido de alto valor cultural, para el desarrollo congnitivo, afectivo, ético, estético, motor y social".
Asumir la responsabilidad de trasnmitir el juego como un aspecto de la cultura y como contenido socialmente valioso implica comprometerse en la enseñanza de los juegos a lo largo de todo el año y con la profundidad que requiere el apropiarse verdaderamente de los mismo, de modo de lograr que los niños se apoderen de los juegos tradicionales (las manchas, las escondidas, las rayuelas, los gallitos ciegos, entre otros) y puedan manejarse en ellos con soltura, autonomía y libertad. Recién entonces estaremos verdaderamente enriqueciendo su repertorio lúdico y garantizando que esos juegos, que tienen el valor de pertenecernos a todos y en algún aspecto, representarnos, se sigan jugando en las próximas generaciones.



La Rayuela

Podemos utilizar la rayuela como dispositivo para enseñar un contenido de matemáticas. Pero primero debemos enseñar a jugar la rayuela a continuación presentaremos criterios a tener en cuenta  a la hora de enseñar a jugar para luego poder enseñar el contenido que se desea.

La rayuela es un juego tradicional de recorrido muy antiguo. El tablero se dibuja en el piso. El juego consiste en recorrer el diseño saltando alternativamente en uno o dos pies, según el dibujo lo indica( un pie cuando hay un casillero, dos pies cuando hay dos casilleros).
Para poder jugarla el niño debe atender a dos planos de conocimientos: uno vinculado al juego en sí mismo y otro que involucra los saberes necesarios para jugarlo.(Sarlé, 2001) 
Saberes necesarios que deben tener los niños para jugar la rayuela: tiene que conocer...

  •  El juego: se hace una fila, se espera el turno, se arroja la piedra al casillero en el que está el número correspondiente, se recorre saltando desde "la tierra" al "cielo", se toma la piedra, se vuelve a tirar al número inmediatamente siguiente y se repite nuevamente el recorrido.
  • Esperar un turno.
  • Respetar los tiempos de los compañeros.
  • Respetar las reglas.
  • Emboque y puntería.
  • Reconocimiento del número.
  • Reconocimiento de la serie numérica.
  • Salto en un pie, giro en un pie.
  • Sato en dos pies.
  • Alternancia de ambos tipos de salto.
  • Desplazamiento a trevés de salto.
Son muchos los conocimientos que los niños tienen que tener para poder jugar a la Rayuela. Es problable que algunas de estas capacidades ya las posean y no necesiten recontextualizarlas, adecuándolas a las particularidades de este juego.
Seguramente hay conocimientos que aún están en vías de ser manejados con certeza y la posibilidad de ponerlos en juego en el marzo de la situación lúdica resultará beneficiosa para progresar en el manejo del mismo.
Sin embargo, la suma de estos conocimientos no devienen de la Rayuela. Es imprescindible conocer las reglas, las que hacen el juego, es el trazado de la misma la que sostiene lo numérico y lo motriz implicado en el juego.

El maestro puede enseñar la Rayuela para trabajar la secuencia numérica, osea contenidos del área de matemáticas-reconocimiento y secuencia numérica-.
Debemos tener en cuenta:
 Que primero el niño debe conocer el juego, atacar sus reglar, y apropiarse de él; para esto es aconsejable que primero se realicen actividades de puntería, equilibrio, salto en uno y dos pies, para poder jugar debidamente a la Rayuela.
En primer lugar antes de comenzar a enseñar el contenido de matemática el niño debe aprender le juego ya que estará ocupado y preocupado por como jugar correctamente a la Rayuela (o al juego que se escoja). Una vez que los alumnos incorporan al juego, y lo hacen a diario por lo menos en un tiempo acotado, es recién allí cuando se puede comenzar a enseñar el contenido.
El juego entonces, será el medio en el cual el aprendizaje sucede y no un mero camino a recorrer para llegar a otro lado...



Propuestas de actividades.

Descarga la actividad de la Rayuela.

El juego en el Jardín de Infantes